Qué importantes son los hermanos y qué suerte es tenerlos.
Si para cualquier niño es bueno tener hermanos, para los niños con síndrome de Down y con capacidades diferentes es algo que no tiene precio.
Para ellos, es como tener un sesión de atención temprana continua y de manera natural. Sin forzar, sin dirigir.
Los hermanos llegan donde ni profesionales ni padres llegamos y consiguen lo que nosotros no conseguimos.
Sin ellos saberlo, son una pieza clave en el desarrollo de sus capacidades.
Y a la vez, para ellos, tener un hermano con síndrome de Down es mejor que todas las extraescolares del mundo juntas.
Con ellos, aprenden desde inteligencia emocional a habilidades de negociación, de escucha activa y de comunicación respetuosa pasando por la empatía, por la flexibilidad cognitiva y por la humildad.
Y todo ello, desde del AMOR y desde la mirada directa al corazón del que tienen delante.
Ahí es nada ¿verdad?
Por mucho que busques una actividad extraescolar tan completa para ellos, no la encontrarás.
Es lo que tiene tener un hermano EXTRAordinario que te da un EXTRA que no encuentras en todas partes.
Un EXTRA que les hace ver la vida de una forma diferente a la mayoría de las personas y que les ayuda a desarrollar, de manera natural, capacidades EXTRAordinarias.
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