Embarazo, Nuevos padres

Ecografía de la semana 12 de embarazo. No lo llames «riesgo», llámalo «oportunidad»

No lo llames riesgo, llámalo oportunidad es una expresión que leí hace tiempo en la cuenta de Instagram de Virginia M. de @lasmiguitasdelaura, mamá de una preciosa niña llamada Laura que tiene síndrome de Down (Te animo a que pases por su perfil si no la conoces).

Detrás de esta frase, en mi opinión, está una de las claves para que sigan naciendo niños con esta condición genética en nuestro país y en el resto del mundo.

Y me explico.

Semana 12 de embarazo y «riesgo» de síndrome de Down

En la semana 12 de embarazo, se suele hacer – en la mayoría de los países – una ecografía rutinaria que, entre otras cosas, comprueba el pliegue nucal del bebé, si tiene o no hueso nasal y se realiza un cribado o análisis de sangre que junto a edad de la madre y a otra serie de datos que se comparan, da una probabilidad mayor o menor de que el niño/a tenga o no trisomía 21.

La fórmula habitual que suele utilizarse para expresar esta probabilidad es mediante la palabra «riesgo».

«Riesgo» alto o bajo de que lo tenga, según el caso.

Las palabras crean realidades y generan consecuencias

Qué importantes son las palabras y la forma en que se comunican las noticias.

Qué importante, también, contar con información, apoyo y referentes cuando tienes un hijo/a y, de manera especial, cuando tienes un hijo/a EXTRAordinario/a.

Las palabras crean realidades y generan consecuencias.

Y qué bonito sería crear realidades positivas, que construyeran y ayudaran a aceptar la vida tal y como viene y no como nos gustaría que fuera. ¿No te parece?

Todos sabemos que, cada vez, nacen menos niños con síndrome de Down en todo el mundo. Esto es una realidad. Una triste realidad.

Y no es porque se conciban menos que antes, no. Si no porque no se les deja nacer. 🙁

Los motivos pueden ser muy diferentes (y no seré yo quién los juzgue), pero estoy convencida de que, muchas veces, lo que hay detrás de esas decisiones es falta de información, de apoyo y de referentes. Y en definitiva, MIEDO.

¿Qué tipo de miedo?

Pues depende de cada uno y de su historia personal, pero es probable que la mayoría de las veces esté relacionado con algo de esto:

  • Miedo a lo desconocido.
  • Miedo a no poder o a no ser capaz de afrontar la situación.
  • Miedo a no saber qué hacer ni cómo cuidar a un niño con un cromosoma EXTRA.
  • Miedo a que tu vida no sea como antes.
  • Miedo al qué dirán.
  • Miedo a las dificultades.
  • Miedo a un mundo que no conoces.
  • MIEDO.

Un miedo que puede llevar, si no se acompaña de la información y de los apoyos adecuados, a decisiones irreversibles, que SIEMPRE generan dolor en quienes lo viven y que NUNCA se supera por muchos años que pasen.

Tener miedo es humano. De esto no hay duda.

Pero si la realidad te la presentan de forma negativa, sin apenas mirarte a los ojos o mirando hacia otro lado, con palabras poco amables y con el foco puesto en las dificultades en lugar de en las fortalezas o los aspectos positivos de la vida del bebé que está por llegar, el miedo aumenta y mucho, ¿no te parece?

Tener un hijo con trisomía 21 NO es un RIESGO, ES una OPORTUNIDAD

Tener un hijo con trisomía 21 no es un riesgo para tu vida, para la suya ni para la de nadie.

Es una oportunidad para tí y para todos los que os rodean (créeme, lo sé bien).

Si no me crees, te invito a que veas Cómo influyen las personas con síndrome de Down en los demás: 15 aspectos positivos.

Si a una mujer embarazada que espera un bebé con ciertas posibilidades de tener síndrome de Down, se le presentara esta característica genética como oportunidad (que lo es) o, al menos, se hiciera de forma positiva, más esperanzadora y con más normalidad, estoy segura de que ella y todo su entorno lo verían de otro modo.

Y al mismo tiempo, habría más familias dispuestas a acoger a sus hijos con los brazos más abiertos, sin importarles su condición y desde el principio.

Si escuchas testimonios de familias con hijos con trisomía 21, a pesar del miedo y de las dudas iniciales que la mayoría de ellas han tenido (o hemos tenido), por falta de información o por no conocer a nadie en la misma situación, me parece muy significativo cómo pasado un tiempo, ninguna de ellas cambiaría nada de sus hijos.

NADA. Ni siquiera su cromosoma EXTRA.

Un cromosoma que les ha regalado – nos ha regalado – una FELICIDAD EXTRAordinariamente plena y nos ha enseñado que la VIDA es perfectamente IMPERFECTA y que hay que disfrutarla tal y como es.

Por eso, no podemos dejar de mostrar al mundo esta realidad para que aquellos que puedan estar pasando por algo similar, tengan la misma oportunidad que nosotros y no se lo pierdan, sino que la aprovechen para ser más FELICES.

#compartiresincluir #lasuertedetenerte #LaVidaesunRegalo ¡Ábrelo!

About Raquel

Soy Raquel, mamá imperfecta de 3+1. Me encanta la vida. Desde Mamá EXTRAordinaria quiero poner mi granito de arena para la visibilización y la normalización de las personas con síndrome de Down en nuestra sociedad. ¿Me acompañas?
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