Lo sé. Éste es un tema un tanto controvertido. No todos los centros de atención temprana ven las cosas de la misma forma y no todos los centros permiten que los padres pasemos a las sesiones, mientras nuestros hijos trabajan con l@,s terapeutas.
Algunos te dejan entrar mientras los niños son muy bebés, otros siempre que quieras y otros no dejan pasar ni siquiera al principio.
Cada uno tendrá sus motivos para proceder de una u otra forma (imagino) y entiendo que todos ellos, pensarán que su método es el más adecuado y el que más beneficia al niño. De eso no me cabe duda.
Yo, como madre, también tengo mi manera de verlo y en el vídeo de hoy te cuento mi experiencia, por si te sirve.
Mi experiencia con los centros de atención temprana.
No sé cuál habrá sido tu experiencia a la hora de buscar y llevar a tu hijo/a a los servicios de atención temprana.
La mía fue una búsqueda relativamente rápida porque fui a visitar tres centros y desde el principio, prácticamente, tuve claro con cual me iba a quedar.
Tenía claro que quería estar presente en las sesiones.
Primero porque el niño era muy pequeño, apenas tenía unas semanas y segundo, porque creo que hay una gran diferencia entre ver con tus propios ojos y que te lo cuenten.
Y cuando se trata de integrar la forma que tienen de trabajar con él para luego hacerlo tú en casa, para mí no hay color. Se aprende mucho más viendo en directo que leyendo en un papel o en dos minutos de resumen a la salida de cada sesión.
Si no existe otra posibilidad o bien, porque los padres decidan no pasar, pues no hay más que decir, pero cuando es posible estar presente mientras l@s terapeutas trabajan con tu hijo, creo que hay mucha diferencia.
Al menos, para mí es un lujo ver a las terapeutas trabajar con mi hijo porque aprendo muchísimo de ellas.
Como te decía, cuando tuvimos que buscar centro, para mí era importante que me dejaran pasar siempre que yo quisiera.
Pregunté en varios centros y uno de ellos me dijo que no podía ni ir a verlo antes de que me dieran la plaza publica (y no tenían libres plazas privadas) porque estaban muy saturados y no tenían tiempo de enseñarmelo. Eso, ya me hizo desconfiar.
Y el segundo, aunque me lo enseñaron y fueron muy amables, tampoco me dejaban pasar a partir de que el niño cumpliera un año de edad.Y además, hicieron algunos comentarios de su forma de trabajar que no terminaban de convencerme.
Así que, lo tuve claro. Optamos por otro centro que aunque no nos quedaba muy cerca de casa, me daba confianza y respetaban mi forma de crianza y no sólo me dejaban pasar con el niño, si no que lo veían muy positivo porque yo soy la que más tiempo pasa con él. Más que sus terapeutas.
Vídeo reflexión sobre la importancia de pasar con tu hijo a las sesiones de atención temprana.
Y un día, viendo trabajar a las terapeutas de mi hijo, me vino a la cabeza esta reflexión. Me parece un regalo, un regalo poder estar delante cuando tu hijo está en sesión. Y me dio pena la gente que no puede pasar porque se lo impiden y también, aquellos que creen que no pasar es lo normal porque no conocen otros centros donde sí se puede y también, los centros que lo ven así y no cambian de idea.
Pensé que al final, todo es para beneficio del niño y cuanto más sepan los padres, mejor para él. E impedir a las familias entrar a las sesiones, me parece que por mucho se intente justificar como que distraemos o interferimos, es más un excusa que una realidad. Y en el fondo, creo que es falta de confianza de los profesionales. Porque aquellos que se sienten seguros de su trabajo y no tienen nada que ocultar, no tienen problema en que les veas trabajar. Porque son conscientes de los beneficios que puede tener en el niño, la presencia de sus padres para que aprendan y reproduzcan en casa lo allí aprendido.
A continuación, puedes ver el vídeo pinchando en la imagen.
Si crees que está información puede ayudar a alguien, te animo a que compartas pinchando en los botones que tienes al principio y al final del artículo. Estarás contribuyendo a la normalización de las personas con síndrome de Down. Gracias!